domingo, 21 de junio de 2015

keep going.

Ya una semana aquí. No ha sido fácil, lo prometo. Saber que mis padres lo estaban pasando mal, que me echaban tanto de menos, pero a la vez que me apoyaban porque saben que no he venido exactamente por placer, es lo que me hace levantarme cada día. Sin duda va a ser toda una experiencia para trabajar en mi.



lunes, 8 de junio de 2015

Me toca a mí.

No son pocos los que me han preguntado por qué. Por qué me voy tan lejos, por qué los Países Bajos, por qué no quedarme aquí. A todos les respondo lo mismo, no soy la clase de persona que quiere vivir de sus padres. Toda la vida he visto cómo mis padres han hecho los mayores esfuerzos para darnos la mejor educación, los mejores colegios, las mejores clases de inglés, el apoyo extraescolar necesario y un largo etc. Además, cuando hemos necesitado algo, no han escatimado en gastos para que sólo nos centráramos en estudiar.
Después de ver ese sacrificio, no puedo pedirles que asuman más gastos, aunque sería muy cómodo y fácil, para qué negarlo. Sería perfectamente sencillo tomarme un año sabático, otra vez, o en su defecto, pedirles que me paguen la matricula de un máster con sus correspondientes gastos de estudiar en una ciudad que no es la tuya. De verdad, que sería cojonudo.
Pero no soy así. Tras trabajar toda la vida, no tengo el valor de pedirles que hagan ese esfuerzo, no lo tengo y no lo quiero tener. Les toca disfrutar de la vida, y a mi empezar a construir la mía.

domingo, 26 de abril de 2015

16

Hacía mucho que quería hablarte, así, sin llegar a hacerlo. De todo el jodido universo, la única persona que pensé que siempre estaría cerca, eras tú. Y miranos, a metros y tan lejos. Aún hoy busco una explicación convincente, un hecho, una frase que en tu mente hiciese click y se acabara. Tu y yo.
Si pudiera decir en algún momento que he sido feliz, han sido esas tardes de viernes, quedando donde siempre y llegando tarde, planeando la vida mientras nos dirigíamos a ninguna parte. A veces pensaba que nada podía empeorar y es ahora cuando me doy cuenta de que tengo el mundo patas arriba y no te puedo llamar. No puedo hacerlo porque sé que no te gustaría escucharme llorar, porque el orgullo se ha adueñado de mi y he dejado a la intemperie los recuerdos, para que se acaben de romper, como si doliera algo menos.
Sabes que me iré, desde que nos conocimos eres consciente de lo que anhelo ser libre, pero de alguna forma sé que nos volveremos a encontrar ahí fuera, de que algún día se interpondrá un café entre tu y yo.

sábado, 28 de marzo de 2015

Let me go.


Ahora lo entiendo, no del todo, pero quizás en mayor medida que ayer. No nos dijimos adiós. Ese fue nuestro puto problema, o al menos, el mío. No se terminó de forma abrupta, sino lenta y dolorosamente y qué quieres que te diga, sabes que prefiero morir rápido a la agonía. Y así ha sido. Insensata de mi he continuado agonizando, auto abriendo las cicatrices, para que nunca cerraran del todo, para que jamás te fueras por siempre. Pero creo que es hora. Tienes que dejar de ser mi Peter Pan, tienes que dejarme crecer e ir. Y no sé cómo lo harás si no tienes ni puñetera idea de nada de esto. Si para ti quizás dejé de existir aquella misma noche de septiembre.
No tengo ni idea de cómo lo haré, no sé si al final del día podré contar los días que no pienso en ti, aunque no hacerlo sea mi forma particular de revivirte. Lo voy a intentar, una sola vez más.

martes, 6 de enero de 2015

Stuggles

No entiendo cómo es capaz un ser humano de vivir sin poder confiar en el resto, ¿dónde deja eso a la humanidad?
Es cierto que la naturaleza humana nos hace desconfiar, pero también debemos albergar algo de bondad, o este mundo carecería de sentido. Al menos el mio. No concibo mi día a día sin confiar en las personas que me rodean, los más cercanos, pero sobre todo no logro entender cómo eres capaz de dejar entrar a alguien en tu vida, de la forma que sea, sin creer que será minimamente decente. ¿De qué otra forma podríamos convivir o entablar conversación con alguien? Desconfiar de todo el mundo, supone vivir con miedo, y aunque ese sentimiento de pánico escénico está ahí, de forma intrínseca, no podemos dejar que se apodere de nosotros. Lanzarte al vacío, a veces es lo puñetero mejor del mundo. Si te das, aprendiste. Si te sale bien la jugada... :)