domingo, 19 de octubre de 2014

La mierda de decidir y otros cuentos

Sigo perdida. En el camino de no saber qué rumbo tomar. Debatiéndome entre la senda de no fallarme a mi o no fallar al resto. No sabía que esto podía pasarme a mi, siempre con todo tan claro, tan decidido, tan premeditado. Quizás sea porque ha llegado el momento clave y no lo esperaba, o sí y me ha pillado totalmente en bragas, que también. 
Hace 4 años tomé una decisión, que para bien o para mal, me ha condicionado hasta día de hoy. Ahora toca, de nuevo, sentarse frente al espejo y preguntarme qué quiero. Qué pregunta más sencilla, ¿no? Pues no, es de todo menos sencilla, es la puta pregunta más complicada de estrellas para arriba y para abajo, ¿qué quiero? Yo qué se. Quiero tanto y ni siquiera sé por donde empezar, o quiero menos de lo que quería hace años. Quizás el problema es que he simplificado y ahora toca tomar esas riendas sin saber si el caballo se va a desbocar de un momento a otro. Arriesgate, es cierto, el riesgo está ahí para tomarlo. Pero también el miedo a fallar, a fracasar y a tener que dar un paso atrás. Aunque sin duda dar un paso atrás para tomar perspectiva no es malo, no es el fin del mundo, pero quizás si el fin de mi paciencia. Qué coño sé yo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario