martes, 11 de febrero de 2014

Ver la luz, no significa salir del túnel.

Todos hemos oído esa frase tan motivadora: arriésgate, ¿qué puedes perder? A lo que yo respondo todo, lo puedes perder absolutamente todo. Puedes dejarte por el camino tu dignidad, tu orgullo, tus ganas de hacer las cosas, puedes perderlo todo.  
No soy partidaria del pesimismo, pero llevamos ya 4 años o 5 de crisis económica y esto va a peor y a peor. Antes creía (ilusa de mi) que esto tendría un final, uno cercano para más inri. Pero cada vez veo más negro todo. No sólo debo plantearme si mi familia podrá económicamente pagar el último año de mi carrera, sino que además, me planteo la posibilidad de abandonar unos estudios que no me han costado poco esfuerzo, debiendo buscar trabajo, un trabajo inexistente ahora mismo o en caso de encontrarlo una explotación digna de los campos de algodón. Y aún así, lo aceptaría. 
¿Somos conscientes del pesimismo que reina hoy en día en nuestro país? Hace años las decepciones dolían, claro que dolían, dolían como ahora, pero tenías otros motivos para sonreír, para seguir. Tu familia tenía un nivel de bienestar, nadie se pasaba las noches en vela pensando en cómo se iba a llegar a fin de mes, y no había que elegir entre comprar unos pantalones o un libro. 
Espero que esto acabe pronto, o al menos, espero aprender a vivir mejor con ello.

No hay comentarios:

Publicar un comentario