sábado, 15 de noviembre de 2014

Blue, always blue.

Volviste para irte de nuevo, ya no sé que hacer. No sé cómo sacarte de mi cabeza, aunque ya estás fuera del resto de mi vida, pero aún recuerdo tus ojos azules, ese es mi puto problema.

lunes, 3 de noviembre de 2014

At the.

Sigo mirando inconscientemente cada red social que me ataba a ti, te tenga en ella o no. Sigo pensando que quizás me hablarás algún día, que querrás volver a saber de mi, pero sé que pensando eso sólo me engaño a mi misma. Aquí ha empezado a hacer frío y tu estarás en tierras de libras. No puedo decirte que te deseo lo mejo, no me sale. No por que no lo haga, sino porque supondría hurgar en una herida que empieza a supurar.
Me tengo que dar tiempo, asi que por favor, no vuelvas, aunque me duela, y mucho, borrame.

domingo, 2 de noviembre de 2014

It´s hard

A veces los puntos finales acaban precedidos de otros dos. ¿De dónde sacas el valor para borrar una historia? ¿Se borran realmente? No es pasar página, es cerrar el libro. La cuestión es que no sé si tengo ganas de abrir otro, de empezar a leer de nuevo, poco a poco. Vuelvo a estar perdida, y ya no sé encontrarme.

domingo, 19 de octubre de 2014

La mierda de decidir y otros cuentos

Sigo perdida. En el camino de no saber qué rumbo tomar. Debatiéndome entre la senda de no fallarme a mi o no fallar al resto. No sabía que esto podía pasarme a mi, siempre con todo tan claro, tan decidido, tan premeditado. Quizás sea porque ha llegado el momento clave y no lo esperaba, o sí y me ha pillado totalmente en bragas, que también. 
Hace 4 años tomé una decisión, que para bien o para mal, me ha condicionado hasta día de hoy. Ahora toca, de nuevo, sentarse frente al espejo y preguntarme qué quiero. Qué pregunta más sencilla, ¿no? Pues no, es de todo menos sencilla, es la puta pregunta más complicada de estrellas para arriba y para abajo, ¿qué quiero? Yo qué se. Quiero tanto y ni siquiera sé por donde empezar, o quiero menos de lo que quería hace años. Quizás el problema es que he simplificado y ahora toca tomar esas riendas sin saber si el caballo se va a desbocar de un momento a otro. Arriesgate, es cierto, el riesgo está ahí para tomarlo. Pero también el miedo a fallar, a fracasar y a tener que dar un paso atrás. Aunque sin duda dar un paso atrás para tomar perspectiva no es malo, no es el fin del mundo, pero quizás si el fin de mi paciencia. Qué coño sé yo. 

viernes, 17 de octubre de 2014

Muchos alguienes

Ésta vez estaba decidida. No más escombros ni derrumbes, era hora de pegarse y de mantenerse así, al menos por un tiempo. No quería romperse más, no por alguien que no lo mereciese, no por todos aquellos alguienes, que se quedaron en eso, noches y algún que otro día, nada más.
Si de todo se aprende, hice mi tesis. Lo dejo aquí, es cierto, me rindo. Pero lo hago ahora para no terminar en rehabilitación, para no acabar con mi ser. Me rindo con ellos, me dedico a mi. 


martes, 14 de octubre de 2014

Again.

Vale, me estoy sobreviviendo, otra vez. 

lunes, 13 de octubre de 2014

1-2-3-4-5...

Lo que sin duda duele más son las promesas que sabes, claro que sabes, que nunca se van a cumplir. Joder, si no vas a cumplirlas, no prometas, que no es tan difícil ni complicado. 
A pesar de eso, empieza una nueva semana "decisiva". Y con decisiva no me refiero a que haya un acontecimiento trascendental en ella, sino que dicen que cuando pasa una semana, deja de doler o duele menos, o que a la semana te das al tequila...Te-qui-la.

domingo, 12 de octubre de 2014

Let´s start

Me encuentro en punto muerto, en medio de dos cruces, en mitad de plena Gran Vía madrileña sin saber a qué lado tirar, y lo peor de todo, me van a atropellar, por indecisa. Quizás esta falta de convencimiento provenga de que las últimas decisiones que he tomado en mi vida me han llevado al desastre, qué se yo. 
Pero como dijo Mandela, es hora de ser el capitán de mi destino, y tomar las riendas. Es aquí y ahora, firmando un decreto de paz conmigo misma, porque si alguien merece mi rendición, soy yo.



sábado, 11 de octubre de 2014

De nuevo, otra vez

Ya no como, el café me mantiene en pié y hace tiempo que no me miro al espejo porque no me gusta lo que veo. Ni una puta sonrisa más, y todo porque decidí ser humana en el momento menos oportuno. Dejé de tener las cosas claras hace un tiempo, cuando otros sonidos inundaban mis oídos y ahora que ya no están, aún lo tengo menos claro si cabe, ¿cómo es eso materialmente posible? En el ratio complicandome la existencia, he superado mi marca personal. Y no es todo eso lo peor, me arrepiento, otra vez, y por partida doble. 
¿Cuándo llegará el momento de aprender de mis propios errores? Porque no han sido sólo un par de ellos, pero me han dejado bajo mínimos. Tocará comenzar de nuevo, otra vez. 

martes, 30 de septiembre de 2014

On my way

Somos expertos en crearnos nuestros propios infiernos. 


lunes, 29 de septiembre de 2014

Nothing at all

Siempre es lo mismo, siempre es sufrir, ¿dónde hay un puñetero momento de descanso? Creo que ya va siendo hora, ¿no? No tengo ni idea de qué debería hacer. Por una parte claro que me encantaría seguir donde lo dejamos aquella noche, pero, y siempre el pero, a estas alturas no sé si es posible. ¿Deberíamos dejarnos ir? Sé que no me rindo, y que quizás no lo haga, simplemente aguante hasta ver que pasa, ¿pero por qué?
¿Acaso no es la misma situación? ¿y qué paso al final? Lo sabes bien, amigos, así fue. ¿Y qué sois? Nada.


domingo, 28 de septiembre de 2014

Piano piano

Retos, de eso ha ido esta semana. No ha sido agradable sentir que soy inútil por no haber podido adquirir los conocimientos oportunos para enfrentarse a la vida, pero eso es la experiencia, los conocimientos que vamos adquiriendo para saltar cada obstáculo. Y la experiencia no la da más que el tiempo y estos malos ratos que nos sirven para tumbarnos en la cama y llorar, secarnos las lágrimas y decir, has aprendido, ahora aplicalo. 
También ha sido una semana de recibir una gran lección y de probarme, otra vez. De saber que no me rindo y de que lo difícil va conmigo, y estoy orgullosa. No sé donde acabará esto, no sé si Madrid será la respuesta o tendré que seguir buscando dónde está el camino. Pero sin duda alguna debo ir a por todas, en cada cosa que haga, porque no hay otra opción. 
Si es verdad que estoy hecha de la materia de los ganadores alcanzar la cima no va a ser tarea fácil. Nadie va a hacer el trabajo por mi. Así que aquí estoy, otra vez, luchando hasta el final, batalla a batalla. 

lunes, 22 de septiembre de 2014

The Netherlands

No tengo ni idea de por donde empezar. Ha sido el puñetero verano de mi vida. Llegué con el miedo en el cuerpo, debo admitirlo. Pero a lo largo de las semanas empezaba a sentir que estaba en casa, que ese era mi lugar. Me llevo a grandes personas de allí, a mi segunda familia, aquellos que siempre recordaré con una infinita sonrisa, a mi pequeño de ojos azules, mi ratilla, aquél que me hacía correr detrás de él, que lloraba, que se tomaba el biberón encima de mi, que me sonreía cuando decía su nombre. Mi niña de rizos dorados, aquella que era un reto, pero no por ello la he querido menos. Supieron ganarme, día a día, palmo a palmo. 
También he encontrado personas que es mejor olvidar, de las cuales lo único que he sacado es que debería tener más cuidado a la hora de elegir y de lanzarme al vacío, porque no cualquiera lo merece. Pero sin duda, lo que me he llevado con creces de esta experiencia es el conocerme mejor, el probarme, el saber dónde tenía los límites y superarlos. He roto muros y derribado barreras y ahora sé que no tengo limites, y que cualquier obstáculo que aparezca, por mucho que me parezca, puedo saltarlo o rodearlo, porque a veces esa opción también es la acertada. 
Me llevo también un sentimiento encontrado, alguien que se cruzó en mi camino al final y que ha dejado huella, aunque esto puede ser también para mal. De momento está ahí, con sus ojos azules y su sonrisa, haciéndome reír sin saber que podría enamorarme cualquier día perdidamente de él, pero tengo que frenar. No sé hasta cuando durará, desconozco el momento en el cual dejaré de ser algo para él, si se cansará de hablar con la chica española del frappe moka. Pero si algo me ha enseñado esta experiencia es que debo vivir el momento, no preocuparme por lo que vendrá pues suficiente tengo con el hoy, y hay que vivir, y para ello, no hay otra que ir segundo a segundo, paso a paso. 
Gracias Holanda, gracias Sabina, Marc, Lisanna, Sven...
Atardecer en Schijndel, The Netherlands

domingo, 20 de abril de 2014

Toca sobrevivirme.

Después de varios huracanes y tempestades, quizás sigo en pié, ya ni siquiera tengo eso claro. ¿En qué momento dejé de tener el control de mi vida? ¿En qué mierda de momento toda esa guarrada de sentimiento me abordó y amordazo, tomando el mando? Joder, no puedo seguir así. Tengo que plantarme, dar un puñetazo en la mesa, o dos, pero tengo que hacer algo. Dejar de hacer depender mi vida, es secundario, ahora mismo me toca tratar de sobrevivirme.

jueves, 17 de abril de 2014

Vete de una puta vez.

Fuiste todo y nada a la vez, la tempestad y la calma, mi gran fallo. Y no entiendo por qué no logro hacerte a un lado, no me lo explico.

lunes, 7 de abril de 2014

Not this time.

Esta es la última vez que te menciono, al menos adrede. Fuiste dos semanas, quizás, tres. Un café, tres cenas, velocidad en todos los sentidos, juegos, películas... Es extraño cómo alborotaste mi mundo en tan poco tiempo, y cómo lo has dejado sumido en el más estúpido de los caos existentes.
Te dije que no lo hicieras, y lo hiciste, quizás, pensándolo fríamente ahora, debí decirte que lo hicieras, usar contigo la psicología inversa, quién sabe... Aún así, no me arrepiento. Ahora sé que no volverás y si lo haces, seré yo la que ponga muros de contención de por medio, aunque en cierto modo me gustaría que volvieras. 
Seguramente será a otra a la que agarres la mano y le digas que no tenga miedo, que confíe. Yo por mi parte sigo aquí, donde me dejaste esa noche. Con más ambición si cabe, con ganas de irme, de poner tierra de por medio, con expectativas de que otra persona me diga que confíe y esta vez pueda ser así. 
Sé que no vas a leer esto, pero al menos me queda el consuelo de saber que eras un imposible, que mi mundo y el tuyo no iban a mezclarse y que al final, soy yo por encima de todo, es mi ambición ante todo, mis ganas, mi fuerza, cosas con las que no vas acorde, por que a mi no me lo han puesto tan fácil, pero sé lo que es tener un ejército en frente y ajustarse el escudo al cuerpo.

viernes, 4 de abril de 2014

Not today

Sentía que no podía más, había pedido que no la rompieran, y volvieron a hacerlo. No sabía cómo enfrentarse a ese sentimiento de devastación que lo inundaba todo. Después de 3 años, lo había olvidado y volvió, con promesas sin fundamento, café de 10 minutos y noches demasiado largas. La hizo sentir bien, durante unos momentos, unos instantes, porque la sensación de ir a la velocidad de la luz no está mal, un rato. Luego paras y te encuentras de frente con la realidad. Y lloras sin querer llorar, sientes queriendo ser hielo, y gritas, pero por dentro. Ahora tocaba levantarse, darse impulso, más fuerte, contundente. Sabía que esta historia sería la última de este tipo, que no volvería a dejar que comprarse un vestido bonito dependiera de nadie más que le gustara a ella, que le gustara a rabiar cómo le quedaba ese vestido.
Porque nadie se merece que le usen y le tiren, que le destrocen a placer...
Llegó el momento de empezar la cuenta atrás, de preparar, de poner una meta, e ir a por ella, ir a saco. Y el resto

jueves, 3 de abril de 2014

Little by little

Cuando una persona va a 200 Km/h es por que tiene prisa, y mucha. No quiere pararse a pensar, a tomar un café tranquilamente, charlando, una hora, dos, porque pararse significa darse cuenta de lo que hay, supone escuchar al otro y aprender su historia, contar sus lunares incluso analizar su perfume. Pero alguna vez en la vida tienes que aflojar, o llegará el momento de colisionar.
Y yo, justo ahora, en este justo momento, me doy cuenta de que quiero ir despacio, de que las prisas no son buenas, no conducen a nada más que a colisionar, a meterte la ostia de tu vida y quedarte hecho polvo. Y estoy lo suficientemente devastada como para asegurar que no quiero volver a correr, que prefiero llegar, a no hacerlo.


miércoles, 2 de abril de 2014

Demasiados

¿Quién dijo que los juegos son para los niños? ¿Que jugar se acababa con la adolescencia? Te falta mundo y gente por conocer, lumbreras. Muchos seguimos siendo el juego favorito de otros, de personas que no dejaron atrás su infancia, que no maduraron, que no saben lo que es sentirse devastado por las acciones de otro. Te faltan hijos de puta por conocer, y muchos.


martes, 1 de abril de 2014

Los finales, para los túneles.

Ese preciso segundo en el que ves la luz. Tras arrastrarte semanas, incluso meses, te das cuenta. Nadie muere de amor, aunque joder cómo duele. Hay y habrá siempre personas por las que crees sentir más de lo que sientes realmente, personas que al final merecerán ver en ti el lado más salvaje del Polo Norte. Hay otras que se fueron, se marcharon en un preciso momento y lo supiste entonces y lo sabes ahora. Personas con las que intentas dar un paso al frente y retroceden cuatro, otras en las que puedes confiar sin apenas conocerlas. Otras que van y vienen, queriendo quedarse sin querer, permaneciendo tras bastidores, sabiendo que ahí están, en algún lugar, y que aparecerán cuando el guión, que por supuesto desconozco, lo diga...Y ya sé lo que me dirás, ¿no sabías ya todo esto? Pues no, no tenía ni puta idea.

domingo, 30 de marzo de 2014

Al menos, sobrevivir.

Nos juramos mil veces y una no volver a caer, aprender, escarmentar... y voy yo, y no contenta con tropezar con la misma piedra, doy marcha atrás sin soltar el acelerador. Vivo en una tristeza a sorbos, disfrutando a ratos de una autodestrucción inminente que llega sin llegar. Y cada vez odio más los lunes de café sólo, de desistir, de dormir a tramos, primero al lado izquierdo y luego al suelo, de sin ti pero contigo aunque me cueste la esencia, de no poder sonreír y morir por ello. Y para qué hablar del resto de la semana, con sus olores intermitentes, yendo de vacía, y contando historias con cada mirada, deseando tener el océano a mis pies y si quiera toco el suelo. Yo que cada luna llena me juro al menos, sobrevivir. 

sábado, 1 de marzo de 2014

De cero.

Dentro de unos meses empezaré una aventura que me llena de ganas pero a la que también temo. Un nuevo país, sin conocer a nadie, sin nadie allí a quién recurrir. Creo que será la oportunidad perfecta para ver de qué pasta estoy hecha, saber hasta dónde puedo llegar.
Holanda, ya queda menos.

viernes, 28 de febrero de 2014

Pause

Puedes hacer cualquier cosa con otra persona. Puedes ponerla contra las cuerdas, saltar encima suyo, hacerle sonreír, pero nunca jamás uses a una persona, nunca la utilices...

jueves, 20 de febrero de 2014

No puedes cambiar lo que no quiere ser cambiado

Es imposible cambiar un sentimiento, pero si eso de por si duele suficiente, imagina lo que es tratar de entrar en la vida de alguien cuando aún permanecen en él sentimientos por otra persona. Pero que decir de nosotros, somos masoquistas, en plan hardcore además.

viernes, 14 de febrero de 2014

¿Jugamos?

Hoy en día, pocos consiguen no ser la marioneta de alguien. Somos el juego de otra persona, alguien que nos usa a placer para sus propósitos, y lo peor de todo es que no reaccionamos. Parece darnos igual sabernos metidos en un juego en el que somos participes a medias. Nos damos cuenta tarde de la función, cuando ya se ha escenificado y no aprendemos. No nos sirve como lección para un futuro inmediato, porque no pensamos que nadie más vaya a hacernos lo mismo, o por el contrario creemos haber aprendido de nuestros errores y sin duda nuestro peor error es no aprender.

miércoles, 12 de febrero de 2014

We never know it

A veces lo único que nos queda para evadirnos de nuestra vida miserable es la ficción: las películas, los libros, las series. Cualquier cosa que nos permita durante un par de horas centrarnos en vidas ajenas, vidas ficticias e imaginarnos cómo sería esa vida protagonizada por nosotros mismos, ¿seríamos más felices? ¿o por el contrario aun más desdichados? Creo que nunca lo sabremos. La ficción es sólo eso, una catapulta a otra realidad, que nos ayuda en más de una ocasión a no pensar, no sentir.

martes, 11 de febrero de 2014

Ver la luz, no significa salir del túnel.

Todos hemos oído esa frase tan motivadora: arriésgate, ¿qué puedes perder? A lo que yo respondo todo, lo puedes perder absolutamente todo. Puedes dejarte por el camino tu dignidad, tu orgullo, tus ganas de hacer las cosas, puedes perderlo todo.  
No soy partidaria del pesimismo, pero llevamos ya 4 años o 5 de crisis económica y esto va a peor y a peor. Antes creía (ilusa de mi) que esto tendría un final, uno cercano para más inri. Pero cada vez veo más negro todo. No sólo debo plantearme si mi familia podrá económicamente pagar el último año de mi carrera, sino que además, me planteo la posibilidad de abandonar unos estudios que no me han costado poco esfuerzo, debiendo buscar trabajo, un trabajo inexistente ahora mismo o en caso de encontrarlo una explotación digna de los campos de algodón. Y aún así, lo aceptaría. 
¿Somos conscientes del pesimismo que reina hoy en día en nuestro país? Hace años las decepciones dolían, claro que dolían, dolían como ahora, pero tenías otros motivos para sonreír, para seguir. Tu familia tenía un nivel de bienestar, nadie se pasaba las noches en vela pensando en cómo se iba a llegar a fin de mes, y no había que elegir entre comprar unos pantalones o un libro. 
Espero que esto acabe pronto, o al menos, espero aprender a vivir mejor con ello.

domingo, 9 de febrero de 2014

Todo tiene su final.

No tenía ni idea de cómo retomar esto. Ha tomado tantos caminos, y no sé por qué. Sinceramente creo que fue un error conformarme con uno sólo de ellos, ¿por qué debería elegir? ¿Acaso no pueden darse varias cosas a la vez? Eso mismo será lo que intente esta vez (dicen que a la tercera...). Sobre todo será mi vía de escape puesto que tengo esa sensación de no tener a nadie más, amigos decían, te acompañarán decía... Lo mejor de todo, es que no sé de qué me extraño.
Darlo todo por alguien nunca es bueno, es algo que deberíamos aprender. Es una reverenda chorrada eso de entrégalo todo cuando quieres a alguien, cuando tienes una amistad, ¡y una mierda! Nadie se merece que des todo de ti, ¿para qué? ¿pisotearte cuando estás en el fango? Creo que deberíamos aprender de una vez y por todas la lección, que ya nos vale, con esto de los sentimientos vamos peor que con los idiomas, somos negados no, lo siguiente.
Mi primer propósito, bueno, el segundo, será no darlo todo por alguien y tratar a la gente como te han tratado. Basta ya de cristianismo y otras mejillas. Aquí quizás se perdone, pero no se olvida.